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jueves, 21 de febrero de 2013

Espera o actúa



Este sitio está lleno de noches sin arte, de abrazos vacíos, de mundos aparte...

"Arropada por el manto de la noche, arropada por la noche infinita, a la sombra de la luna, con todos esos detalles de mi vida, miro por última vez el horizonte de lo que una vez fue mi hogar. Debería estar feliz, debería estar sonriendo en vez de estar aquí, en vez de estar mirando lo que ha sido mi refugio por tantos años. Ahora mismo debería estar disfrutando de una fiesta, bailando sin parar, riéndome y saltando... Pero no puedo, sigo esperando." Una princesa de pelo rizado oscuro como el azabache, de ojos profundos y negros como el carbón. Una princesa de dientes blancos y labios rojos con tez morena y ojos rasgados. Una princesa valiente, una chica que nunca se rinde.... Esa es ella, pero hoy esa sonrisa que alegra a todo el palacio no ha aparecido, parece que alguien la ha robado. Tendría que estar ahora mismo disfrutando del baile, de ese baile que ha esperado por tanto tiempo... Pero no está en el salón de fiestas, está lejos, muy lejos de aquí, donde la luna la acoge en su seno, donde se siente abrazada. Es una chica valiente, fuerte y decidida. Ha pasado malos momentos en esta vida y buenos, como cualquier persona. Es una persona como otra, es un habitante más de Tersis, pero sigue esperando, sigue esperando un milagro que la haga ser feliz. He vivido con ella desde los tres años, hemos convivido juntos como hermanos, compartíamos secretos, juegos, hacíamos exploraciones a lugares inventados... Todo era perfecto, éramos felices en aquel entonces. Nunca me vio como algo más que un amigo, y yo nunca me planteé el hecho de querer ser algo más. Yo era un muchacho de la corte y ella una princesa, pero nos complementábamos  Yo llegue a la corte cuando aún era muy pequeño, ella me enseñó a escribir a leer y a comportarme. Yo a cambio la enseñé a luchar con la espada y el escudo, la enseñé a montar a caballo... Ella me enseñó lo que necesitaba y yo a ella lo poco que sabía. Los años pasaron y yo tenia mis quehaceres igual que ella su horario ajustado lleno de compromisos. Aunque nuestro tiempo juntos disminuyó, siempre encontrábamos un momento del día para vernos, para hablar de nuestras cosas y hacer tonterías. A ambos nos trataban como mayores, pero los dos seguíamos siendo un par de niños en un palacio lleno de personas con mentalidad seria, totalmente distinta a la nuestra. Años pasaban y cada vez nos veíamos menos, así que sacábamos jugo de todos esos pequeños momentos. Nos reuníamos todas las noches en el acantilado. Allí nadie nos veía ni oía, allí estábamos nosotros dos, nosotros dos como de verdad éramos, no como querían que fuésemos. Esa época era genial., todas esas escapadas al acantilado, todas esas noches en vela hablando con tu amiga. Todos esos secretos, eran los mejores. Pero ya crecimos, ya pasó demasiado tiempo y dejamos de hablar. Todas esas noches se fueron al garete, nuestra amistad desapareció. "He creado una coraza a mi alrededor, he hecho ver a los demás que soy una persona que no soy. He hecho que todos pensaran que era fuerte y valiente, que nunca lloraba y no sentía dolor, pero ahora mismo estoy tan destrozada por dentro y por fuera que es imposible fingir estar bien" La conozco bien, sé que nunca llora en publico, nunca muestra sus emociones y siempre hace ver a los demás que esta.bien, que todo sigue normal. Pero no es verdad: tras esa sonrisa de cada día se encuentra una tristeza tremenda, una carga que ha llevado y llevará siempre en su corazón: no es libre. No es libre de opinión ni se la valora. Vive en una sociedad en la que ella tan solo es una mujer, una mujer a la que hay que buscar un marido para que la dé un lugar donde vivir. Sé que no es como su madre y hermanas, ella no se preocupa sobre su pelo, su vestido o sus zapatos. Ella se preocupa por su sonrisa, por hacer ver a los demás que es feliz. No es como su padre que solo piensa en el negocio familiar y en cumplir la órdenes, ella las incumple para sentirse libre, es lo único que puede hacer para tener algo de libertad. Tampoco es uno de los guerreros de su ejercito, simplemente es la princesa del palacio donde vivo. Hoy se despide, se despide de todo porque se marcha lejos, se marcha a otro reino para celebrar su matrimonio con el rey de ese otro lugar. Un rey al que nunca ha visto y ni siquiera conoce. ¿Es feliz? Para nada, ahora lo que necesita es un abrazo, un abrazo y ánimos para seguir adelante. Necesita un amigo, un hombro donde apoyarse. No tiene que estar sola. "El baile ha comenzado y todos llevan vestidos vaporosos y voluminosos puestos, todos están contentos y comen y beben. Los invitados están preocupados por no despeinarse, por mantener sus joyas bien colocadas. Y luego estoy yo, con mi fino vestido anaranjado y mi pelo rizado suelto con flores en mi cabellera. Ahora no me siento lo suficientemente.bien como para seguir fingiendo divertirme. No lo pienso ni un segundo y salgo disimuladamente por la puerta trasera, por las cocinas. Ya fuera del salón corro a la puerta principal y salgo fuera. Miro hacia el cielo: hoy hay luna llena. Con todas mis fuerzas y mi rabia salgo corriendo, corriendo como hace mucho tiempo que no hacía. Oigo mi vestido rasgarse contra un tronco, pero nada me detiene. Sigo corriendo, las lágrimas de rabia traspasan mis mejillas, pero no paro. Los árboles del bosque pasan a una velocidad sorprendente a mi lado, giro la cabeza y veo el palacio haciéndose cada vez mas pequeño. Sigo corriendo. Seguramente será la última vez que podré hacerlo, así que continuo sin parar. Noto que mis pulmones piden aire, pero mis piernas necesitan continuar. Entonces llego al acantilado, y me freno. Tomo aire, respiro el aire fresco de allí arriba. Nunca he abandonado este lugar, todos los días lo he visitado... Pero ahora me siento sola, nadie me acompaña en este viaje. Ahora estoy yo contra el mundo, y necesito alguien que me ayude a continuar. Cruzo mis brazos en el pecho y comienzo a pensar. Mentalmente digo adiós a todo, a la luna, los árboles, al césped encima del cual tantas veces me he tumbado. Mientras hago esto las lágrimas no dejan de salir, por fin, tras tanto tiempo libero todo lo que había guardado. Entonces no lo aguanto mas y grito, grito para dejar toda mi furia, toda mi rabia contenida. Cuando termino de gritar, cuando me siento mas tranquila me tiro al suelo y me pongo a llorar, a llorar como una niña cuando pierde su muñeca. Pero esta vez no estoy sola." Ha huido del baile, ha salido corriendo, posiblemente una de las últimas veces que lo pueda hacer antes de casarse. Y yo salgo tras ella, esta noche no tiene que estar sola. Esta en el acantilado, esta mirando todo su alrededor. Se la ve tan bella con su sencillo vestido naranja rasgado, con su pelo suelto con flores en él. Toda su figura azotada por el viento, toda su vida reflejada en una imagen y un lugar. Entonces hecha su cabeza hacia atrás y grita. No es un grito malvado, sino un grito de alguien desesperado, alguien que no sabe que más puede hacer. Cuando deja de gritar cae al suelo, cae al suelo y deja su cascada de sentimientos fluir. Llora al saber que nada sera como antes, que el destino esta escrito y ella no ha podido cambiar el suyo. Me acerco a ella y la abrazo, la abrazo como hacía cuando todavía éramos un par de niños. "No estoy sola, él siempre ha estado ahí, siempre me ha ayudado a seguir adelante, y allí está, haciéndolo de nuevo. Cuando ya no me quedan lágrimas me retira el pelo de la cara y me mira a los ojos. Ya había olvidado esos ojos cálidos que siempre me habían acompañado. Tras mantener el contacto visual unos segundos me dice: "Recuerda que es de héroes sonreír cuando el corazón llora, que una persona valiente, aún con lágrimas en los ojos se las arregla para decir: estoy bien. Sé que no va a ser fácil, pero simplemente, recuérdalo. No te puedo acompañar en esta aventura, ahora tienes que continuar sola. Pero recuerda que siempre puedes esperar un milagro, puedes esperarlo o hacer tu propio futuro.
" Siempre le he tenido a mi lado y lo he dejado pasar. No es el momento para arrepentirme de lo que podría haber hecho, sino de pensar en el futuro. en esta aventura estoy sola. Tras una última mirada a la luna, a aquel sitio que fue mi hogar, me marcho a una vida nueva, a un lugar distinto y un futuro incierto."

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