Yo soy distinta, no soy como tu. He vivido miles de años
escondida, nunca me verías si no te dejara yo. No tengo sentimientos, no debo
cumplir ninguna necesidad. Soy distinta, la gente dice que mi raza hace cosas
alucinantes, que te mataría con solo mirarte, que te desharías en cenizas si te
tocara. Dicen cosas horribles y bonitas, que hacemos milagros, que somos
bondadosos. La verdad es que la mente humana solo llega a alcanzar estos
términos, nosotros no, nosotros llegamos a mucho mas. Podemos ser bondadosos si
queremos, podemos mataros a todos con solo imaginarlo, podríamos hacer tantas
cosas que os quedaríais sorprendidos de nuestro poder. Somos numerosos, somos
incontables, hay tantos de nosotros en este planeta que perderíais la cuenta
infinitas veces antes de contarnos a todos. Estamos en constante movimiento,
pero, cuando nos encaprichamos de una persona, para esta, es su fin.
Algo raro ocurre en mi casa, mi móvil llama a personas
cuando está apagado, las luces se
apagan, tecleo frases que no estoy escribiendo. Me llaman por mi nombre. Estoy
perdido, algo hay a mi alrededor, algo que me está volviendo loco. No sé que
es, me está llamando, me giro, y solo me veo a mi mismo en el espejo, tal vez
sea eso, tal vez sea yo mismo el causante de estas alucinaciones…
Cuando nos encaprichamos de alguien no lo dejamos hasta terminar con él: hasta
volverlo loco, hasta matarlo, hasta hacerlo desaparecer. No podemos
enamorarnos, ya que carecemos de sentimientos, pero si nos sentimos atados a
alguien, le perseguimos por siempre. Los humanos nos buscan, no saben que
estamos a su alrededor. Creen en los milagros, no saben que somos nosotros. Es
raro que hagamos alguna buena obra, pero, cuando se da el caso os maravilláis.
Me asombra esa imaginación que tenéis, ese afán de agarraros a lo poco que poseéis.
Hoy he sacado una buena nota en el examen de inglés, no me
lo sabía. Creo que la sombra que me persigue no es tan mala, solo pretende
ayudar. Eso creo. No estoy seguro de nada. Mi cabeza no está donde debe de
estar, me despisto continuamente, veo cosas que se mueven por todas partes.
Creo que todo está en mí, creo que es esa inseguridad por decir lo que pienso.
Si, debe ser eso… tengo que remediarlo. Me está volviendo loco
Dentro de nuestra raza cada uno es especial. Unos hacen el
bien, otros poseen hombres, otros se divierten con los humanos. Cada uno elige,
yo, he decidido hace tiempo, os haré la vida imposible.
No sé cómo remediar este mal. Los profesores me notan
distinto, yo me noto distinto, esto no es normal. He gritado con tal de ahuyentar
al monstruo, no sirve. He hecho todo lo que he podido para alejarlo de mí. Nada
vale, esto que me persigue comienza a asustarme. Hay momentos en los que no sé
si soy yo o soy otra persona. No tengo fuerza ya ni para escribir esto.
Mientras que lo estoy escribiendo noto como me tocan en la espalda. He decidido
ignorarlo, yal vez este todo dentro de mi mente... Tal vez si me encierro en
mi mismo consigo vencerlo… tal vez…
Leemos vuestra mente,
la llenamos de ideas sin sentido con las que creéis poder vencernos. Mas no es
posible. Nunca nos venceréis, os dominaremos hasta que penséis igual que
nosotros, y, cuando de pronto descubráis quienes somos, que tipo de seres
habitan en vuestro mundo, desaparecereis de la faz de la tierra, desapareceis
del universo. Somos inmortales, así que estáis destinados a sufrir los males
que nosotros deseamos que sufráis. Si queremos que muráis todos, lo haréis, si
queremos que enloquezcáis, viviréis en manicomios. Nos obedeceréis hasta el fin
de los tiempos, donde todos vosotros os iréis a otro mundo donde no seréis
conscientes de que vivís, y nosotros os observaremos, veremos cómo os habéis
echado a perder: sois los seres más tontos del mundo, de este mundo. Destruís
vuestro planeta, lo destruís hasta que este queda inhabitable hasta que os quedáis
en un continuo y perpetuo coma. Conocemos más cosas que vosotros, los misterios
que tanto ansiáis resolver. Todo aquello que queráis preguntar, todo eso y más,
lo sabemos.
No lo soporto, no consigo vencerle, se alimenta de mis
miedos, se alimenta de mi terror a la bestia que me persigue…
Habláis de ilusionistas, magos, poderes. Habláis de
nosotros. No sabemos de dónde venimos, ni cuando aparecimos. Solo sabemos que
existimos desde siempre, y vivimos para vosotros, los humanos. Somos
inmortales, podemos malgastar el tiempo. Cada uno elige. Antes poseía a gente
hasta llevarla a la felicidad, mas me canse, me canse de llevarles a una
felicidad que nunca tendría. Es triste, sí, pero es vuestro fin. Me cansé, y decidí
que matar era mejor, que reírme de unos seres tan insulsos como vosotros era
mejor, y no me arrepiento.
Ayer me dijo algo, me dijo que si sé que era lo que tenía.
Ese algo que me persigue me habló, me pregunto si sabía quién era él. La
respuesta fue una risa cruel. Hasta esto me parece normal, ya nada me
sorprende. Me he vuelto frío, me he vuelto distante. Ya nada me importa, nada.
Tengo vacios en mi mente donde no recuerdo que he hecho, he ido a psicólogos y
me han dicho que todo está en mí, pero yo sé que no, que algo se ha
encaprichado de mí.
Hace unos meses me encapriche de un chico, un chico normal y
corriente. Al principio solo le di pequeños sustos, después le hice creer que
era bueno. Le mareé, le hice dudar de todo. Ahora juego con su mente, con su
personalidad. Nunca nadie me había divertido tanto. Cree poder vencerme, cree
en lo imposible. Le he preguntado si sabía quién era yo, me ha respondido que
sí, que era una pesadilla que con el tiempo pasaría. Pequeño inútil. Esto no he
terminado, jugaré un poco más contigo, un poco más, hasta que te rindas.
Desde el día en el que la bestia me habló poco a poco he
vuelto a ser yo. Otra vez, por fin. Llevo dos meses siendo normal otra vez, He
conseguido mantener una relación normal conesa chica de la que me enamoré hace
tiempo. Desde siempre hemos sido buenos amigos, ahora hemos avanzado un paso y
estamos saliendo juntos. Mi vida vuelve a ser feliz.
Te crees que por fin te abandoné, pero como he dicho: lo
crees, no es verdad. ¿Qué mayor forma de torturarte que manipular tu entorno, a
las personas a las que tienes aprecio?
En media hora llegará a casa. Vamos a comer juntos y luego
nos iremos al cine a ver una película. Una tarde perfecta. La puerta acaba de
sonar, está aquí ya. Está tan guapa como siempre. Nada más abrir entra
rápidamente y cierra la puerta. Me pega a la pared y comienza a besarme
incontroladamente. De pronto para, sonríe, y veo que no es ella, le brillan los
ojos. Los tiene, azulados. Intento deshacerme de ella pero no consigo moverla
ni un milímetro. Acerca sus labios a mi oído y me dice, con una voz que no es
la suya, una voz que ya he oído, una voz que lo último que dijo fue: ¿sabes qué
soy?, me dice: ¿me echabas de menos? Mi
cuerpo se convulsionó de golpe y todo se volvió negro.
Quien iba a sospechar de ella, esa chica de la que tanto te
has enamorado. Inútil… ahora te torturare, hasta el final.
Acaba de volver la luz, de pronto veo. Lo primero que veo
son esos ojos azules, esos ojos de hielo, fríos y perversos. Estoy en la
cocina, tengo algo entre mis manos: un cuchillo. Miro a mi alrededor y lo que
me encuentro es horrible. Ella está tirada en el suelo, bañada en sangre por
todas partes, con cortes por todo su cuerpo. Suelto el cuchillo de golpe. Empiezo
a correr a mi habitación, pero en el camino me encuentro una nota en la pared,
está escrito en rojo. La nota dice: ¿Me echabas de menos? Intento no admitir la
realidad, no puede ser, es un sueño, solo un sueño. Me dirijo al baño y me lavo
la cara. Al levantar la cabeza me miro al espejo, mis ojos me sonríen, mis
ojos, son de color azul ahora.
Has matado a la persona más querida, te has negado a la
evidencia. Pero no me has respondido: ¿Me echabas de menos?
Llevo dos semanas viendo la misma frase por todas partes:
¿me echabas de menos? He gritado no, he suplicado de rodillas. Solo me falta
una opción, decidle a la muerte que me lleve consigo.
Piensas en todo, en el suicidio, en matarte a ti mismo, en
dejar de comer, en no dormir. Pero no te dejare morir hasta que haya concluido
mi tarea.
Me acabo de despertar de otros de mis vacios mentales y me
he encontrado con una nota entre mis manos, decía así: pon las noticias a las
21:00, si no lo haces tú, lo haré yo. Son ya las nueve y la tele está
encendida. Un matrimonio desaparece sin
dejar rastro de su trabajo. Estos dos trabajadores de la empresa conocida como Ultimatum
desaparecen de sus oficinas dejando solo una nota tras ellos. El secretario de
cada uno encontró las notas, tan solo escribieron una frase cada uno, una frase
sin sentido: ¿me echabas de menos? apago la tele horrorizado y corro a
la habitación de mis padres. Se encuentran los dos tirados encima de la cama.
Sin rastros de sangre, pero con cortaduras por todo su cuerpo. No respiran, su
corazón no late.
Te has dado cuenta del efecto que una frase podía hacer
sobre ti, una sola frase. Te ha hecho enloquecer completamente.
Corro al puente más cercano, las lágrimas corren por mis
mejillas, mas mi cara está seca. Sin pensarlo dos veces corro y me lanzo, me
lanzo de golpe, sin pensarlo. Cierro los ojos, pero el impacto final no llega. Los abro y me
encuentro en mi habitación, normal y corriente. Llaman a mi puerta y, sin
esperar mi respuesta la puerta se abre sola y una neblina aparece en mi cuarto.
Me dice:
He impedido que te mates, he echado tu vida a perder, te he
quitado lo que más querías. No te queda nada, pero voy a seguir torturando, un
poco más, te voy a permitir que me veas, eres el primero al que se lo permito,
te voy a permitir saber qué es lo que te ha atormentado durante dos años. Pero,
primero te torturare un poco más.
No sabes qué soy, no sabes por qué te torturo, no sabes qué es lo que
quiero hacer contigo, no sabes nada de mí pero me temes. Ya te he dicho todo lo
que necesitas saber, te has dado cuenta de que una frase te afecta, que con
solo una frase has querido acabar con tu vida. Te has dado cuenta de que no soy
solo una enfermedad, que soy un virus, una lapa que te persigue. Pues bien, ya
he terminado contigo, me he cansado. Estoy agotada de hacerte sufrir, me ha
divertido como nunca. Y por eso, te voy a conceder el gran honor de verme, vas
a poder ver los ojos que te han perseguido durante dos años, vas a ver tu
problema. Te preguntaras: ¿y después? ¿Qué pasará conmigo? Pues te encerraré
dentro de ti mismo, te dejare en la peor prisión del mundo conocido, tu propia
soledad. No vivirás, no respiraras, solo serás consciente de que sigues
existiendo, por toda la eternidad.
Mientras pronuncio todas esas palabras veo todas tus
reacciones, tus ojos se abren de par en par y tu corazón se acelera. Ya va
siendo hora de que me veas.
Mientras me dice todo eso, mientras me doy cuenta de todo lo
que he tenido tras de mi durante este tiempo veo que una figura se va
transformando, y comienzo a ver, sus ojos, azules como el mar, fríos como el
hielo, su cabeza, su cuerpo… y, el mundo se para, dejo de ver, pero puedo
pensar, dejo de oír pero noto su risa dentro de mi cabeza. Mi eternidad, ha
comenzado
Ya está, me ha visto, tendrá todo el tiempo del mundo para
pensar en lo último que ha visto.
Y ahora a ti, si, tú, que has leído toda esta historia
sintiéndote identificado, sintiendo que es real, lo es. Ahora mismo hasta oyes
el tic-tac de tu reloj, ahora mismo… ahora mismo escuchas todos los ruidos de
la casa mucho más claros. Sí, conoces a una chica que se hizo novia de su mejor
amigo. Conoces a esa chica que desapareció de tu vida por completo, perdiste el
contacto, te olvidaste de ella. Pues ya sabes la verdad, lo que ocurrió. Te
estás dando cuenta de todas esas veces que has dicho: ha sido una ráfaga de
viento. Ingenua… Ahora notas una presencia en tu habitación, no sé si seré yo,
pero es uno de nosotros, te han fichado, tú, eres la siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario