Me doy la vuelta, no está. Algo me toca el hombro, me giro,
nada. No sé qué es esto, pero se ríe, se ríe de mí. Me tira del pelo, intento
gritar. La voz no me sale, la busco en mi interior, no la encuentro. Voy a
coger un vaso de agua y se desvanece entre mis manos, veo cosas que no son. Me caigo.
Suplico, pero nada hace que esto pare. Me vuelvo a girar, no está ahí, noto su aliento
en mi frente. Me intento deshacer de él, mi brazo no responde.
Te toco en hombro, te giras, estoy jugando contigo, por más
vueltas que des no me encontraras. Te cojo un mechón de pelo. Intentas gritar,
pero tu voz la tengo yo, te hago ver cosas que no son, te tiro al suelo, te
inmovilizo el brazo, iré así hasta acabar con tu cuerpo. Tiemblas, me intentas
sacar de tu cuerpo, no lo consigues. De repente una mañana algo me debilita, no
me lo creo, me ha vencido. Al cabo de unos días me matas, pero no creas que
esto sea el final, volveré,
Al cabo de unos meses volví,
más fuerte que nunca, te hago sufrir algo que no desearías ni para tu
peor enemigo. Te retuerzo, por dentro y por fuera, solo te responde el cerebro:
no oyes, no ves, no respiras, no sientes, solamente estas viva porque quiero
retorcerte aun más. Tu tormento continúa durante días. Poco a poco te vas
debilitando, tu cuerpo solo me tiene terror, te da igual todo, solo quieres que
esto termine. Pero yo no, me alimento de tus miedos, ye hago soñar que estas
bien, pero no lo estas.
Sufres tanto que te abrazas a la muerte, como si ella te
pudiera salvar. Pero me he alimentado de ti, de tu miedo, de tu dolor. Ahora soy
más fuerte que nunca, nada me impedirá seguir
mi tortura a otros, otros que pensaban
que con matarme era suficiente... Pronto gobernare el mundo. ¿Qué quién soy? Estoy
cerca de ti, recuerda que con matarme no es suficiente. Solo recuérdalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario